Jóvenes proyectan su servicio pastoral en Jornada de Líderes, en Zona Norte
Tras vivir más de dos años de actividades virtuales, los representantes juveniles de la zona se vuelven a reunir, para abordar su labor pastoral y revitalizar la centralidad de Jesucristo, en el servicio que brindan a las comunidades.
La realidad que vive la Zona Norte, al igual que en otros territorios de la Arquidiócesis de Santiago, ha desafiado a los animadores de comunidades de confirmación, catequesis y de otras experiencias pastorales, a revitalizar la centralidad de Jesucristo, con sus herramientas y experiencias propias del sector donde están insertos. Con esta mirada, fueron convocados para dialogar sobre este proceso y reflexionar cómo la crisis sanitaria ha incidido en el desarrollo de la vida comunitaria.
Aproximadamente cuarenta personas, entre ellas, coordinadores, catequistas y asesores de pastoral juvenil se reunieron el pasado 28 de mayo para vivir un momento de oración y discernimiento. En este espacio, pudieron conversar, participar de actividades lúdicas y espirituales, las que pueden animar el servicio de quienes participan en estas pastorales. Palabras como amor, entrega, servicio, corresponsabilidad fueron las que más se repitieron y más se sintieron amados, detalló Sebastián Guzmán, encargado de Formación de la Vicaría de la Esperanza Joven, de la Zona Norte. “El eje central de este encuentro fue mirar a Jesús. Ha sido importante ver que los jóvenes, pese a todos sus problemas de trabajo, estudio y vida parroquial, siguen reconociendo a Jesús en sus labores y que es donde se cobijan y tienen razones para seguir adelante”.
Tras la actividad, Camila Mejía, coordinadora de la Pastoral Juvenil de la parroquia La Estampa, agradeció esta actividad, pues, es volver a hacer comunidad en la zona. “A nivel de parroquia , somos una comunidad muy grande, con muchos niños, niñas y jóvenes que estamos trabajando para fortalecernos como pastoral juvenil. Somos una realidad con muchas personas migrantes y el acoger a quienes vienen, es una tarea importante para nosotros, porque tenemos la misión de acompañar a quienes más han sufrido”.
Por su parte, Carlos Quiroz, coordinador parroquial y asesor de la pastoral juvenil en Nuestra Señora de Lo Negrete, comenta que durante la pandemia tuvieron la bendición de que el equipo de jóvenes se empoderara de las labores parroquiales, sembrando esperanza en los barrios, y ha sido luz en tiempos difíciles para la Iglesia. Esto, explica, “ha sido porque la comunidad de adultos adquirimos una obligación que es confiar en los jóvenes. No darle pruebas, no pedirles pruebas, porque ellos tienen una capacidad, una energía y una vitalidad y alegría que la necesitamos. La necesitamos como Iglesia profundamente”.
Fuente: Iglesia de Santiago