Para la directora ejecutiva de CEAS, Corporación Educacional del Arzobispado de Santiago, esta pandemia, en contextos de vulnerabilidad, es una gran oportunidad para sacar lo mejor de las instituciones educativas.

Según consigna el medio, el cese de las clases presenciales producto de la crisis sanitaria, ha generado que más de mil 600 millones de estudiantes en todo el mundo no pueden asistir a clases, lo que obligó a los entes encargados, a plantear grandes desafíos para la educación a distancia.

En el espacio, Magdalena Aninat señala que CEAS en la actualidad, cuenta con once colegios a su cargo y que acogen a unos 8 mil estudiantes: “Aunque los edificios están cerrados la comunidad está activa y estamos en contacto por el rol que significan las escuelas, en los contextos donde nosotros trabajamos (…) Nos hemos encontrado con barreras tecnológicas enormes. En promedio, nuestros estudiantes hay un 25% que no tienen acceso a la tecnología”.

Respecto de esta brecha tecnológica agrega que “del porcentaje que puede acceder a tecnologías, muchos lo hacen parcialmente con computadores compartidos con otros miembros del grupo familiar y gran parte no cuenta con el espacio adecuado para desarrollar sus actividades educativas en casa (…) No somos un colegio online, ni siquiera habíamos alcanzado a entregar los textos escolares y eso fue lo primero, entregarlos y empezar a trabajar con las herramientas que el ministerio nos puso”.

En la entrevista, Aninat cuenta que una de las formas creativas que encontraron para llegar a sus alumnos fue mediante emisiones de radio: “Ha sido un proceso precioso. Fue una idea de una asociación amiga, Educa Araucanía, nos invitaron a participar en este proceso. Tenemos un programa de radio todos los días a las 4 y media de la tarde y emociona oír a actrices muy conocidas leyéndole cuentos a los estudiantes y también con ciertas cápsulas de entregarle conocimientos y convertir la radio como un espacio educativo “.

Por último, sostiene que esta pandemia, en contextos de vulnerabilidad, es muchísimo más crítica que en otros procesos y frente a ello, buscan darle una atención integral a los niños y jóvenes que están sufriendo otros efectos de la pandemia como la cesantía de sus padres y las dificultades económicas que esto implica.

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Cifras desafiantes

En entrevista para periódico Encuentro de junio, el padre Andrés Moro, Vicario para la Educación, detalló que nuestro país ha tenido en los últimos años, algunas cifras en el mundo de la educación que son muy desafiantes. “Chile ha logrado casi el 100% de cobertura, tanto en educación básica como en educación media. Ha aumentado notoriamente el ingreso a la educación superior, y también con cifras positivas, aunque todavía bajas, la cobertura de la educación preescolar. Pero esta pandemia y la crisis social nos han revelado también que esta cobertura educacional no alcanza para todas las necesidades y requerimientos que tienen las familias”.

“Hay colegios del Arzobispado de Santiago –dice el padre Andrés- ubicados en sectores muy vulnerables, donde al menos el 50% de las familias reconoce no tener la capacidad de poder brindar internet o una telefonía móvil adecuada para que sus hijos puedan estudiar. Por otro lado, a nivel universitario, hay un grupo grande de estudiantes que no tiene los medios tecnológicos y las capacidades para poder recibir las clases”, aportó en aquella ocasión.

Fuente: Iglesia de Santiago